Castillo templario de Monzón

Imagina una fortaleza con diez siglos de historia militar interrumpida. El Castillo de Monzón se alza majestuosamente en lo alto de una peña, dominando el paisaje durante más de mil años.

¡La atracción que desprende de este lugar es tan fuerte como la magia!

Un monumento nacional con un legado templario

El castillo-fortaleza, declarado Monumento Nacional, fue en su día un bastión musulmán. A partir de 1143, se convirtió en la sede principal de la encomienda templaria de la Corona de Aragón.

¡Imagina a los legendarios caballeros templarios, quienes le dieron al castillo su apariencia actual! Agregaron una iglesia, galerías subterráneas, nuevas torres, murallas fortificadas, caballerizas, un refectorio y dormitorios para estos monjes guerreros.

Un huésped ilustre del Castillo Monzón: Jaime I el Conquistador

El mismísimo rey de la Corona de Aragón, Jaime I, pasó aquí su infancia y fue educado bajo la tutela del comendador Guillem de Montredón. En su honor, una estatua preside el Conservatorio Miguel Fleta.

¿Puedes imaginar las lecciones que debió recibir el joven Jaime en este lugar histórico?

Un vistazo al fascinante mundo templario

El interior del castillo alberga un centro de interpretación dedicado a los templarios. Aquí, te sumergirás en el misterioso y fascinante mundo de los monjes-guerreros de esta orden militar.

El ascenso continúa hasta la cima, donde se encuentran los dormitorios de los templarios. Aunque no podemos confirmarlo, se rumorea que desde aquí parte un túnel que se adentraba en el río Cinca en el valle. ¿Un pasadizo secreto en un castillo templario? ¡La emoción está garantizada!

Justo enfrente, encontrarás la Torre del Homenaje, donde se exhiben planos, dibujos y materiales del Castillo de Monzón. ¡La azotea de esta torre es una atalaya excepcional desde la cual podrás disfrutar de vistas panorámicas de toda la zona!

Patrimonios, atardeceres y diversión navideña

Cuando cae la tarde, el castillo se llena de una belleza indescriptible. Uno no puede evitar preguntarse cómo se sentían los templarios mientras defendían su fortaleza.

Ya sea por su historia, su belleza o su importancia en la formación de un rey, el castillo de Monzón es un lugar que merece la pena visitar.

Además, durante la época navideña, organizan juegos para niños, lo que lo convierte en una experiencia perfecta para toda la familia.

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