Playa de los Frailes 

Si buscas una playa diferente, menos conocida y con auténtico encanto, La Playa de los Frailes, junto al Cabo Higuer, en Hondarribia, ¡es tu lugar! 

Entorno salvaje y aguas cristalinas

Esta cala rocosa y arenosa ofrece un baño en aguas limpias y poco profundas, rodeada de islotes y acantilados, creando una sensación de privacidad incluso en temporadas altas. 

Un destino top para el buceo

La Playa de los Frailes cuenta con uno de los fondos marinos mejor conservados de la zona. De hecho, está considerado como uno de los 50 mejores puntos de inmersión en Euskadi. 

Desde tan solo 5 metros de profundidad y hasta los 16 metros, es posible bucear entre pulpos, estrellas de mar, erizos, holoturias y peces locales… ¡Incluso puedes encontrar algún torpedo si tienes suerte!

Cómo llegar y cuándo ir a la Playa de los Frailes

Se accede a pie desde Hondarribia o Pasajes, atravesando durante 30 minutos senderos que revelan paisajes verdes y pequeñas calas escondidas. El acceso a este espectacular rincón solo puede hacerse a pie, y en el tramo final hay que ir con cierta precaución, ya que hay que ayudarse con una cuerda anclada a la roca para superar los últimos metros.

No hay aparcamiento ni servicios, así que deberás aparcar en el puerto de Hondarribia y seguir andando dirección al faro siguiendo las señales que aparecen en un pequeño cartel a la derecha del camino. Te recomiendo llegar a primera hora para asegurar tu sitio y disfrutar de la tranquilidad. 

Para los que buscan la combinación perfecta, lo ideal es disfrutar del buceo por la mañana y relajarse al sol tras la actividad. 

Consejos poco conocidos

• Llevar calzado de agua o escarpines te ayudará a ir más cómodo, ya que las rocas pueden ser resbaladizas y son afiladas en la orilla.
• Si buceas, usa una máscara con correa firme y una linterna, sobre todo si vas en grupo y te gusta explorar por las grietas.
• Puedes aprovechar las mareas bajas para caminar por las rocas y descubrir pequeñas piscinas naturales repletas de vida marina.
• No hay duchas, baños ni servicio de socorrismo, así que es importante venir bien preparado, traer agua suficiente, algo de sombra y comida fácil de transportar para pasar el día sin complicaciones.

Este rincón de la costa es perfecto para una escapada tranquila. Un lugar ideal para bucear, desconectar y dejarse llevar por la belleza de la naturaleza. 

Aprovecha tu visita para descubrir Jaizkibel y sus calas de colores. 

Si te apasiona la actividad física y la vida rural, no te pierdas los emocionantes deportes tradicionales del País Vasco.