¿Sabías que el Bosque de Gamueta, ubicado en el Valle de Ansó dentro del Parque Natural de los Valles Occidentales, destaca como uno de los hayedos-abetales mejor conservados del Pirineo aragonés?
Este paraje alberga el mayor conjunto de árboles monumentales de todo Aragón, con hayas, abetos, pinos y tejos que superan los tres siglos de vida. Un auténtico santuario botánico que sorprende por su valor ecológico y su belleza serena.
La Unión Europea lo reconoce como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA), lo que lo convierte en un lugar privilegiado para los amantes de la fauna.
La ruta comienza en el Refugio de Linza, al que se accede fácilmente desde Zuriza, y discurre por un sendero señalizado que forma un recorrido circular de entre 7 y 8 km. Con un desnivel moderado, de entre 300 y 415 metros, el trayecto suele completarse en unas dos horas y media, aunque todo depende del paso que lleves y de cuánto te detengas a disfrutar del paisaje.
El recorrido comienza con un tramo adaptado que incluye paneles informativos sobre la flora y fauna de la zona. A partir de ahí, el sendero gana altura de forma suave, atravesando un bello bosque de robles y hayas hasta alcanzar el pintoresco collado de Achar de Caballo, cubierto de musgo y rodeado de curiosas formaciones rocosas. Desde este punto, la ruta continúa entre prados y bosques más densos, cruza un pequeño barranco y, tras disfrutar de este tramo más salvaje, se enlaza con una pista forestal que te lleva de vuelta al refugio.
Lo que le hace único no es solo su excelente estado de conservación, sino también el hecho de que la intervención humana ha sido mínima. Esto ha permitido que mantenga su estructura original casi intacta. Gracias a ello, y al compromiso de la comunidad local por protegerlo, Gamueta conserva un ecosistema auténtico y lleno de vida.
En otoño, la belleza se multiplica, pues el bosque se transforma en un lienzo de tonos ocres y rojos que parecen sacados de un cuento.
Llegar temprano te permitirá disfrutar de aspectos como una luz perfecta para tus fotografías, un aire más fresco y tranquilo, y aumenta la posibilidad de cruzarte con aves carpinteras o sorprenderte con el vuelo silencioso de alguna rapaz entre los árboles.
Te recomiendo llevar botas impermeables y abrigo ligero, pues el clima en altura puede variar. Si viajas con niños, la primera parte de la ruta, con su tramo adaptado, resulta muy adecuada.
Tras la caminata, vale la pena visitar Ansó, declarado uno de los pueblos más bonitos de España. Pasea por sus callejuelas empedradas, disfruta de la comida tradicional y siente la autenticidad del valle.
Con tu visita al Bosque de Gamueta podrás disfrutar de uno de los espacios naturales mejor conservados del Pirineo aragonés. Aquí no hay prisas, ni ruido, solo el crujido de las hojas y el murmullo del viento entre árboles centenarios.
Te invito a seguir recorriendo el Parque Natural de los Valles Occidentales y dejarte sorprender por su paisaje único. En el camino, merece la pena detenerse en el encantador pueblo de Ansó y acercarse también a Hecho, otro rincón con mucho carácter pirenaico.
Jara, natural de Panticosa y nuestra experta local en los Pirineos
Dirección 22728 Zuriza, Huesca
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