¿Te gustaría vivir una jornada cargada de fe, identidad y tradición en Andorra? El Día de Meritxell, que se celebra cada 8 de septiembre, es mucho más que una fiesta religiosa, es la Fiesta Nacional de Andorra y una ocasión perfecta para comprender la esencia del país.
El Día de Meritxell es a la vez la festividad de la Nostra Senyora de Meritxell, patrona de los Valles de Andorra, y la celebración nacional más importante del país.
La jornada central tiene lugar en el Santuario de Meritxell, en la parroquia de Canillo, sobre el sitio donde, según la leyenda, apareció la imagen de la Virgen bajo un rosal florecido en pleno invierno.
Aunque el templo románico original se incendió, fue reconstruido en estilo moderno por Ricardo Bofill y reinaugurado en 1976. Este nuevo diseño mezcla tradición y arquitectura contemporánea, creando una atmósfera única en medio del paisaje pirenaico.
La jornada comienza con la tradicional Misa de la Aurora, seguida de una celebración solemne en el santuario, presidida por el Obispo de Urgell junto al jefe de Gobierno y otras autoridades del país.
Durante la ceremonia se cantan los Gozos en honor a la Virgen, se interpreta el himno nacional “El Gran Carlemany”, y el ambiente se llena de emoción con procesiones y danzas populares como las sardanas, que tienen lugar en el claustro del templo.
Es un ambiente cargado de solemnidad, pero también de alegría, miles de peregrinos visitan el santuario para venerar la estatua (réplica de la original), intercambiar saludos y participar en un día que une espiritualidad y ciudadanía.
El pueblo de Meritxell, situado en la parroquia de Canillo, vive este día con intensidad y se detiene casi por completo para celebrarlo. Es el momento ideal para visitar la Basílica, pasear por sus alrededores llenos de calma y empaparse del ambiente festivo del mundo rural andorrano. Muchos comercios permanecen cerrados, lo que refuerza aún más la sensación de que todo el país se une en torno a esta jornada especial.
Llegar temprano te permitirá conseguir un buen sitio en la explanada del santuario y vivir las ceremonias con tranquilidad. En el antiguo templo, hoy convertido en espacio expositivo, puedes ver un audiovisual que repasa la historia del incendio de 1972 y la posterior reconstrucción, una manera emotiva de acercarte al pasado reciente de Andorra.
Si tienes la oportunidad, no te pierdas la misa joven, un momento especial lleno de energía, con música coral y la participación de familias y gente local, que aporta un aire fresco y cercano a la celebración.
Te recomiendo empezar por el Santuario de Meritxell, protagonista de su Fiesta Nacional. Si te interesa el arte y la historia, vale la pena seguir descubriendo las iglesias románicas repartidas por todo Andorra. Y si prefieres un plan más conectado con la naturaleza, no te pierdas la excursión al valle del Madriu-Perafita-Claror, un paraje protegido que ofrece paisajes impresionantes y senderos entre montañas.
Anna, natural de Andorra y nuestra experta local en la zona
Dirección Meritxell, Andorra
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