Cada verano, durante el primer fin de semana de julio, Panticosa se convierte en un auténtico pueblo medieval. Las calles se llenan de escudos heráldicos, estandartes y banderas, creando una atmósfera que transporta a los visitantes varios siglos atrás. Este evento, con más de 25 años de historia, es uno de los mercados medievales más consolidados del Pirineo aragonés.
El mercado cuenta con más de 80 puestos de artesanos que ofrecen productos como joyería, cerámica, textiles, perfumes naturales, miel, embutidos y repostería. Es una oportunidad perfecta para adquirir recuerdos únicos y degustar la gastronomía local.
Durante los tres días del mercado, las calles de Panticosa se llenan de vida con pasacalles musicales, bufones, malabaristas y espectáculos de fuego. Las exhibiciones de cetrería, donde majestuosas aves de presa muestran sus habilidades de vuelo, son especialmente populares entre los visitantes.
Los niños pueden disfrutar de juegos medievales, talleres de oficios antiguos y atracciones como una noria y colchonetas elásticas. Además, hay actividades participativas que permiten a toda la familia sumergirse en la época medieval.
El Mercado Medieval de Panticosa es una experiencia única que combina historia, cultura y diversión en un entorno natural impresionante. Una cita ineludible para quienes deseen vivir un viaje en el tiempo en pleno corazón del Pirineo.
Si te apetece relajarte te recomiendo ir al Balneario de Panticosa.
Si prefieres más aventura te recomiendo visitar el Valle de Tena en tirolina o moto de nieve.
Jara, natural de Panticosa y nuestra experta local en los Pirineos
Dirección Panticosa, España
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