Estación de esquí Lles de Cerdanya

En la parte alta de la Cerdanya, la estación de Lles de Cerdanya ofrece una experiencia de invierno distinta, más calmada, más silenciosa y rodeada de bosques donde el tiempo parece ir más lento. 

Aquí el protagonista no es el esquí alpino, sino el esquí nórdico, las raquetas de nieve y los paisajes amplios del Parc Natural del Cadí-Moixeró.

Un paraíso para el esquí nórdico

Lles es una de las estaciones de esquí de fondo más veteranas de Cataluña. Sus circuitos se extienden por encima de los 1.900 metros, conectando con los de Aransa, lo que permite disfrutar de decenas de kilómetros de pistas balizadas entre bosques de pino negro y zonas abiertas con vistas impresionantes al valle. Hay itinerarios para todos los niveles, desde pistas suaves para empezar sin miedo hasta trayectos más largos que ponen a prueba piernas y resistencia.

Si buscas un recorrido emblemático, el que lleva al Refugi del Pradell es una apuesta segura. 

Raquetas de nieve en plena naturaleza

Para quienes prefieren caminar, Lles de Cerdanya también dispone de itinerarios señalizados para raquetas. Son rutas ideales para descubrir la montaña a otro ritmo, sin prisas y con la sensación de avanzar por nieve virgen. El camino hacia el refugio de Cap del Rec es uno de los más accesibles y agradecidos, perfecto para familias o para quienes quieran iniciarse.

En los días más fríos de enero, es habitual encontrar huellas de fauna en el bosque, desde zorros, corzos o incluso urogallos. 

Consejos locales para disfrutar de la estación de esquí Lles de Cerdanya

Lo mejor es llegar temprano, cuando la nieve está más firme y las pistas apenas tienen marcas. Si necesitas raquetas, esquís o botas, puedes alquilar directamente el material en la estación, donde el personal además te orientará según tu nivel y la meteorología.

Puedes consultar precios y otro tipo de información en su página web. 

Te recomiendo llevar ropa por capas, ya que en las partes altas el viento puede soplar fuerte incluso en días soleados. Un termo con bebida caliente y un par de guantes de repuesto harán que la jornada sea mucho más cómoda. Y un consejo poco conocido: en días despejados, justo antes del mediodía, las vistas desde la zona del Fornell son de las mejores del valle.

Un final sabroso en el refugio

Al terminar la ruta, nada mejor que entrar en calor en el Refugi de Cap del Rec, un clásico de montaña donde sirven caldos, guisos y postres caseros. El ambiente es sencillo, acogedor y muy pirenaico, ¡perfecto para rematar la escapada!

Si quieres seguir disfrutando de la nieve, el camino de Sant Joan de l’Erm con raquetas es una opción fantástica y muy accesible.

Y para quienes buscan un toque más aventurero, en Baqueira podéis vivir la experiencia del mushing, una actividad tan divertida como memorable.