Paseos a caballo por el Pirineo Aragonés 

Explorar el Pirineo aragonés a caballo es una de esas experiencias que combinan aventura tranquila, paisajes de altura y contacto directo con la naturaleza. 

Desde suaves praderas en el fondo de los valles hasta senderos que serpentean entre bosques de pino negro y hayedos, ¡la sensación de avanzar al ritmo del caballo es pura desconexión!

Rutas para todos los niveles

Tanto si es tu primera vez como si ya tienes experiencia ecuestre, encontrarás itinerarios adaptados. En zonas como Benasque, valle de Tena o Ansó, varias empresas locales organizan paseos de diferentes duraciones. ¡Desde salidas de una hora hasta rutas de varios días para los más aventureros!

En el valle de Benasque la empresa Anima Equi propone recorridos a caballo por antiguos caminos del valle, perfectos para principiantes. En el valle de Tena, la Hípica Sallent, ubicada en Sallent de Gállego, ofrece excursiones ecuestres con vistas al embalse de Lanuza y las montañas que rodean Formigal, ideales para familias y grupos pequeños.

Los paseos cortos suelen discurrir por caminos cómodos, rodeados de praderas y con vistas abiertas a las montañas. Las rutas más largas, en cambio, se adentran en bosques de alta montaña que ofrecen vistas panorámicas espectaculares.

Una experiencia distinta según la estación

¡Cada época del año ofrece un paisaje diferente! 

En primavera, los prados florecen y los riachuelos bajan cargados por el deshielo; en verano, las rutas alcanzan cotas más altas, perfectas para disfrutar del aire fresco; en otoño, los bosques de hayas y abedules se tiñen de colores dorados, creando escenarios de cuento.

En invierno, algunas empresas adaptan sus paseos por los valles cuando los caminos están libres de nieve, y ofrecen una forma muy especial de descubrir el Pirineo en silencio. 

Consejos locales para disfrutar al máximo tu paseo a caballo en el Pirineo Aragonés

• Te recomiendo reservar con antelación, sobre todo en verano, ya que la demanda es alta.
• Es importante elegir bien la ruta en función de tu experiencia. Aunque no es necesario saber montar para las salidas cortas, conviene avisar a la empresa de tu nivel para que te asignen el caballo adecuado.
• No te olvides de llevar ropa cómoda y cerrada, idealmente pantalón largo y calzado firme. Aunque no necesitas equipamiento propio, se recomienda llevar una chaqueta ligera incluso en días soleados, ya que en montaña el tiempo cambia rápido.
• Puedes preguntar por las rutas menos concurridas, ya que algunos centros ecuestres locales ofrecen itinerarios poco conocidos, lejos de los caminos turísticos, donde se puede disfrutar de un contacto más auténtico con el entorno.

No te olvides de visitar las páginas oficiales de las hípicas que te he recomendado: Anima Equi, en el valle de Benasque, o la Hípica Sallent, en el valle de Tena. 

Recorrer el Pirineo aragonés a caballo es sentir la montaña desde otro punto de vista, acompañados por animales nobles y guías locales que conocen cada rincón. 

¡Una experiencia ideal para quienes buscan naturaleza, calma y un toque de aventura! Y si te quedas con ganas de seguir montando, puedes descubrir los paisajes de la Cerdaña a caballo, entre prados y montañas, o vivir una experiencia diferente con un paseo nocturno por el valle de Tena bajo un cielo lleno de estrellas.