Aran Park, descubre la fauna del Valle de Arán 

Si te apetece una experiencia diferente en los Pirineos, Aran Park, en Bossòst, es una parada imprescindible. 

Este parque de fauna te permite ver en semilibertad animales emblemáticos del Valle de Arán, en un entorno privilegiado que favorece la observación tranquila y responsable.

Fauna pirenaica a un paso

El recorrido circular, de unas dos horas y con apenas 100 metros de desnivel, está completamente habilitado, incluso para carritos de bebé. 

Prepárate para observar de cerca osos pardos, lobos blancos y grises, linces, ciervos, nutrias y marmotas, entre otras especies del Pirineo, siempre en espacios amplios y cuidados que respetan su comportamiento natural.

Más que un paseo, experiencias para todos en Aran Park

Además de ver animales, Aran Park te ofrece actividades poco comunes como las visitas nocturnas, el observatorio de lobos, la experiencia de “ser cuidador por un día” y una granja infantil donde los niños pueden tocar y aprender sobre animales domésticos. 

También hay un quiosco con bebidas y comida ligera, así como zona de mesas para hacer pícnic entre robles y pinos pirenaicos.

Detalles que marcan la diferencia

La entrada cuesta entre 17 € y 33 € para adultos, y entre 13 € y 25 € para niños, según la temporada en que vayas. El parque abre todos los días desde primavera hasta otoño. Para horarios actualizados y detalles prácticos, lo mejor es consultar la web oficial de Aran Park.

Lleva prismáticos, calzado cómodo y una chaqueta ligera, ¡las mañanas pueden ser frescas al estar en altura!

Si puedes, realiza la visita entre semana por la mañana, ya que de esta manera evitarás grandes aglomeraciones y podrás ver los animales más activos.

Rutas cercanas y gastronomía auténtica

Después, vale la pena acercarse al centro de Bossòst, un pueblo con aire rural en donde encontrarás terrazas junto al río Garona. 

Si te apetece comer bien, prueba la cocina aranesa en alguna sidrería cercana y no te pierdas la olla aranesa, los embutidos del valle y el queso brull. ¡Ideal para redondear un día natural, divertido y con sabor local!

Aran Park no es un zoo más, es un refugio de biodiversidad pirenaica, donde educar, disfrutar y concienciarte sobre la conservación. 

Si te gustan los paseos por la naturaleza, te recomiendo la Ruta del Còth de Baretja, el Paseo por el camino de la Lana o la Mina Victoria y el Lago de Arrés.