En el corazón del valle de Chistau (Huesca), entre montañas, se encuentra la Basa de la Mora, también llamada Ibón de Plan. Este lago de origen glaciar no solo es uno de los más fotogénicos del Pirineo aragonés, sino también uno de los más accesibles y llenos de historia.
Una ruta ideal para quien busque naturaleza, leyendas y vistas espectaculares… Sin necesidad de ser expertos en montaña.
La opción más popular para llegar es la pista forestal desde Saravillo, que asciende hasta el refugio de Lavasar (con acceso restringido a vehículos desde junio a septiembre).
Desde allí, el sendero a pie es sencillo y en menos de 30 minutos estarás junto al ibón. Eso sí, el camino, aunque corto, puede tener barro o nieve según la temporada, así que lleva calzado impermeable y ropa de abrigo, incluso en verano.
Si te apetece un reto mayor, puedes subir desde Plan a pie, en una ruta más larga y exigente (cerca de 900 m de desnivel), muy recomendable para senderistas con algo de experiencia.
Mucha gente acude en verano, pero la primavera tardía y el otoño ofrecen una experiencia más tranquila y colores que cambian por completo el paisaje.
El lago refleja los bosques de pino negro y abeto, con cumbres nevadas en el fondo. Si vas entre semana y a primera hora, probablemente disfrutarás del lugar en completo silencio, con solo el murmullo del viento y de las aves.
¿Sabías que el nombre de la basa viene de una leyenda popular de la zona? La leyenda cuenta que, en la noche de San Juan, una princesa mora aparece danzando sobre las aguas del lago. Y solo aquellos que tienen el corazón puro y se lavan la cara con el agua del ibón al amanecer podrán verla.
Cerca del lago hay restos de antiguos corrales y bordas que muestran cómo se aprovechaban estos pastos de altura.
En el camino puedes observar especies como el quebrantahuesos, muy presente en la zona gracias a proyectos de conservación.
La Basa de la Mora no es solo un destino, es una experiencia; montañas milenarias, agua pura y un relato que late en el aire. Un lugar para despertar la curiosidad, disfrutar del silencio y, quien sabe, tal vez ver a la legendaria mora danzando en el reflejo del agua.
Si tu estancia coincide durante el mes de junio acércate a San Juan de Plan y descubre su festividad por excelencia. Si no, te animo a descubrir los mejores ibones del Pirineo Aragonés.
Jara, natural de Panticosa y nuestra experta local en los Pirineos
Dirección Basa de la Mora O Ibón de Plan, España
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