Fiesta de la Falleta en San Juan de Plan

En pleno corazón del Pirineo aragonés, San Juan de Plan guarda una de esas tradiciones que hay que vivir al menos una vez en la vida: la Fiesta de la Falleta. Cada año, coincidiendo con la llegada del solsticio de verano, este pequeño pueblo del Valle de Chistau se ilumina con fuego, emoción y un vínculo ancestral con la montaña.

Una celebración que conecta con lo más profundo

La Fiesta de la Falleta tiene sus raíces en antiguos rituales pirenaicos para celebrar el solsticio. Los jóvenes del pueblo bajan de la montaña portando grandes troncos encendidos (las famosas “falletas”) que iluminan la noche y el alma de todos los presentes. Es una mezcla de fuego, respeto por la naturaleza y celebración colectiva. 

Lo mejor es que aquí la tradición no se representa, se vive de verdad, con implicación de toda la comunidad. 

Una noche única en San Juan de Plan

Si tienes la suerte de estar en San Juan de Plan durante la noche del 23 de junio, prepárate para sentirte como uno más del pueblo. El descenso con las fallas desde lo alto del bosque hasta la plaza principal es emocionante, y la llegada se celebra con hogueras, música en directo y muchas ganas de compartir. Es habitual ver a varias generaciones bailando y compartiendo historias alrededor de la hoguera, mientras suenan melodías tradicionales del Sobrarbe.

Consejo para viajeros, llega pronto y sin prisa

Las calles se llenan, los alojamientos se agotan rápido y el acceso en coche puede estar limitado, así que lo ideal es llegar con antelación y disfrutar también del entorno. Puedes aprovechar para conocer el cercano Parque Natural de Posets-Maladeta o darte un paseo por el encantador casco antiguo de Plan. Además, si escuchas con atención el idioma aragonés chistabín oirás expresiones que no se usan en ninguna otra parte del mundo.

Una tradición viva y reconocida

La Fiesta de las Fallas del Pirineo fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, y San Juan de Plan es uno de los pocos pueblos que mantiene esta costumbre con autenticidad. 

Aquí, más que una festividad, es un acto de identidad.

Así que, si buscas una experiencia única, cercana y con alma, apunta bien esta fecha: la noche de San Juan en San Juan de Plan te espera con las brasas encendidas.

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