Si estás explorando los Pirineos y te apetece una escapada natural con encanto, el Cañón de Añisclo es una parada obligatoria. Situado en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en la provincia de Huesca, este profundo desfiladero excavado por el río Bellós ofrece paisajes espectaculares y rutas de senderismo para todos los niveles.
El cañón se extiende a lo largo de más de 10 km, desde el Circo de Añisclo hasta la confluencia con el valle del río Aso. Las paredes verticales de roca caliza, las cascadas y los frondosos bosques de hayas y pinos crean un entorno mágico que te dejará sin aliento. Además, la biodiversidad de la zona es impresionante, con especies endémicas como la planta carnívora Pinguicula longifolia.
Desde el aparcamiento de San Úrbez, cerca de Escalona, parten varias rutas de senderismo. Una de las más populares es la que lleva a la ermita de San Úrbez y al puente sobre el río Bellós, un recorrido de unos 45 minutos ideal para familias.
Para los más aventureros, la ruta hasta la Fuen Blanca ofrece una experiencia más exigente, con una duración de 5 a 6 horas solo ida y un desnivel de 720 metros.
No olvides llevar calzado adecuado, agua y algo de comida para disfrutar al máximo de esta joya escondida en los Pirineos.
Cerca también puedes visitar las Gargantas de Escuaín, el pueblo Aínsa y el Parque Faunístico Lacuniacha.
Jara, natural de Panticosa y nuestra experta local en los Pirineos
Dirección Mirador del Cañón de Añisclo, Av. Ordesa, Aínsa, España
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