Ajena al bullicio de la zona comercial de la Junquera, la Agullana vive en la tranquilidad dentro de las densas masas de bosques y campos de cultivo.
Es uno de los primeros pueblos que te encuentras una vez cruzada la frontera, te puede pasar desapercibido porque te has de desviar de la autopista y carretera nacional para llegar.
Paseando por sus larguísimas calles sin apenas comercios, te vas encontrando con casonas con arco de piedra y portones antiguos de madera. Entre las casas populares emerge alguna casa señorial de algún ilustre personaje que aquí vivió.
Es recomendable visitarlo después de haber comprado en la Junquera, para pasar un rato sosegado, sin más pretensiones que disfrutar paseando.
Es imprescindible la visita a la Plaza Mayor con su iglesia románica de Santa María, que presenta unos muros más anchos de lo normal porque se utilizaba también como lugar de fortaleza y refugio, muy común en zonas fronterizas.
La vida social del pueblo se desarrolla en esta plaza, amplia y luminosa desde donde podrás visitar los edificios históricos más relevantes del pueblo en un breve circuito.
Si te gusta visitar pueblos, muy cerca se encuentran La Junquera y Darnius.
Albert, natural de Cap de Begur y nuestro experto local en la Costa Brava
Dónde comer cerca
Restaurante La Pinyareta, muy bien valorado de comida clásica muy correcta. Un lugar muy valorado es el Celler Cósmic donde se elaboran vinos propios.
Dónde dejar el coche
El coche se aparca por alguna de sus calles.
Dirección Agullana, España
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