Entre La Junquera y El Pertús, en pleno corazón de los Pirineos, se esconde un itinerario que combina paisajes mediterráneos, vestigios históricos y rincones poco transitados.
La Ruta Tramuntana es perfecta para quienes buscan una caminata tranquila con un toque cultural, sin necesidad de ser senderistas expertos.
¿Sabías que la ruta sigue antiguos caminos utilizados durante siglos por soldados, comerciantes y viajeros que cruzaban la frontera entre Francia y España? A lo largo del recorrido aparecen restos romanos, molinos en ruinas y antiguos pasos estratégicos que recuerdan que esta zona ha sido un punto clave desde la antigüedad.
Uno de los primeros lugares que encontrarás es la iglesia prerrománica de Sant Martí del Forn del Vidre, un pequeño tesoro escondido entre bosques, ideal para comenzar la caminata en un ambiente tranquilo. Muy cerca están los restos del Molí d’en Laporta, un molino que servía a los campos de la zona en los siglos XVII y XVIII.



Uno de los tramos más curiosos sigue la antigua Vía Domitia, la calzada romana que conectaba Italia con la Península Ibérica. Aquí se localizaba la mansión Summum Pyrenaeum, una especie de “posada fronteriza” donde los viajeros romanos descansaban antes de cruzar el paso de los Pirineos.
El entorno conserva un aire auténtico, especialmente en puntos como el Coll de Panissars, donde se levantaba el Tropaeum Pompeii, un monumento erigido por Pompeyo en el siglo I a.C. para celebrar su victoria en Hispania.
La Ruta Tramuntana serpentea entre bosques mediterráneos, antiguas terrazas de cultivo y senderos que ofrecen vistas abiertas hacia el Empordà y el macizo de la Albera.
Al cruzar el Pont d’Espanya, un pequeño puente de piedra escondido bajo la carretera, ¡tendrás la sensación de descubrir un rincón secreto que ha sobrevivido al paso del tiempo!


Para evitar el calor y las aglomeraciones, lo mejor es comenzar temprano por la mañana y llevar agua suficiente. Si vas en otoño, podrás disfrutar del bosque en su máximo esplendor, con los colores cambiantes de la Tramuntana como telón de fondo.
Al finalizar, nada mejor que hacer una parada en El Pertús para tomar algo en una de sus terrazas y observar cómo la vida fronteriza mantiene su ritmo peculiar.
Completa tu escapada con una visita a la Iglesia de Fátima y al Castillo de Bellaguarda, dos lugares llenos de historia situados en El Pertús. Si prefieres un plan más tranquilo, acércate al pueblo de La Junquera y disfruta de su ambiente fronterizo y de sus pequeñas terrazas con encanto.
Albert, natural de Cap de Begur y nuestro experto local en la Costa Brava
Dirección Sant Martí del Forn del Vidre, Diseminado Afores, La Jonquera, España
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