La noche del 5 de enero, Andorra se llena de luces, música y emoción. Los Reyes Magos recorren pueblos y valles en un ambiente único, con nieve, farolillos y aroma a chocolate caliente.
Aquí, la cabalgata tiene un encanto especial, el sonido de los tambores se mezcla con el murmullo del río y el brillo de las luces reflejadas en la montaña.

El desfile principal tiene lugar en el eje urbano de Andorra la Vella y Escaldes-Engordany, donde Melchor, Gaspar y Baltasar llegan entre carrozas iluminadas, música en directo y nieve artificial que cubre el recorrido.
Suele comenzar sobre las 18:00 h, con salida desde Escaldes-Engordany y llegada a la plaça Príncep Benlloch. A su paso reparten caramelos, confeti y, sobre todo, ilusión.
Uno de los momentos más esperados es la llegada al Comú, cuando los niños pueden entregar sus cartas directamente a los Reyes Magos. Si te alojas cerca, llega con antelación, ya que el público suele concentrarse en la Avinguda Meritxell, el corazón del recorrido y uno de los mejores lugares para disfrutar del desfile.
Más allá de la capital, cada parroquia conserva su propia cabalgata con un toque local. En Canillo, los Reyes suelen aparecer con antorchas y esquís, descendiendo por la nieve hasta el centro del pueblo, una de las imágenes más mágicas del invierno.
En Encamp y La Massana, el ambiente es más familiar y cercano, con carrozas pequeñas y reparto de dulces en las plazas principales. En Sant Julià de Lòria, la cabalgata tiene un aire más tradicional, acompañada por corales y grupos folclóricos del valle.
Abrígate bien y lleva calzado antideslizante, ya que algunos tramos pueden estar helados. Si viajas con niños, busca los espacios reservados para familias que suelen habilitar en Andorra la Vella, con mejor visibilidad y menos aglomeración.
Muchos restaurantes ofrecen meriendas especiales esa tarde, con roscón de Reyes y xocolata desfeta; lo mejor es reservar con antelación, ya que los locales se llenan rápido.



Ver la cabalgata de Reyes en Andorra es algo más que presenciar un desfile, es vivir una noche de montaña iluminada, entre música, nieve y tradición. Los rostros de los niños, las luces reflejadas en los tejados y el eco de los villancicos hacen que el final de las fiestas aquí tenga un brillo propio, difícil de olvidar.
Y tras la emoción de la Cabalgata de Reyes, un plan que nunca falla es relajarse en Caldea, el gran spa termal de Andorra. También puedes brindar por el día con una taza de chocolate caliente o terminar la jornada patinando sobre hielo.
Anna, natural de Andorra y nuestra experta local en la zona
Dirección Andorra
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